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lunes, 20 de octubre de 2014

LA PERSONA Y LA SOCIEDAD SU EVOLUCIÓN E IMPACTO EN LA HISTORIA.

Como es bien conocida la acepción para encuadrar dentro del derecho la figura de persona o sujeto, es aquella que se refiere a todo ente capaz de tener facultades y deberes, de acuerdo con el maestro Eduardo García Máynes en su libro Introducción al Estudio del Derecho.

La problemática en cuanto al tema de la persona estriba en que no ha sido posible encontrar soluciones que gocen de una aceptación más o menos general, esto debido principalmente a que este concepto jurídico es elemental para definir que ordenamientos positivos le son aplicables, y por ende determinar que individuos son considerados por la ley como sujetos de derecho.   

Así encontramos que el filósofo alemán Nicolai Hartmann explica que persona es, el sujeto cuya conducta es susceptible de realizar valores morales
. Como ser sensible al valor, puede percibir la voz del deber, o sea las exigencias normativas que derivan del mundo ideal, pero está capacitado además, para lograr que esas exigencias trasciendan de la esfera de la idealidad al sector de la conducta, convirtiéndose en factores determinantes de su comportamiento.

Continuando con lo vertido por el maestro Eduardo García Máynes comenta que se da el nombre de personas físicas a los hombres, en cuanto son sujetos de derecho, y que por el simple hecho de serlo, posee personalidad jurídica, si bien bajo ciertas limitaciones impuestas por la ley  en cuanto a edad, uso de razón, sexo masculino para el ejercicio de algunas facultades legales, etc. El principio mencionado no ha sido siempre reconocido, como queda probado con la esclavitud, en al cual el esclavo no es sujeto de derecho, sino objeto de relaciones jurídicas especiales, es decir, cosa.

En cuanto a Sociedad podemos comentar que el Dr. Alejandro Mejía hace mención a  Heidegger en cuanto a que el ser humano se manifiesta en sociedad como ser-en-el-mundo y ser-con-los-demás, y que su individualidad echa raíces en la corporalidad de su ser espacio temporal. También comenta que el ser humano exige vivir en sociedad por su naturaleza biológica, que todo individuo nace de una pareja en  una comunidad. Ya desde los cuatro meses y medio oye desde el seno materno los sonidos de su entorno (Tomatis). A una hora de su nacimiento, él bebe es capaz de localizar mediante el olfato el seno materno que lo alimentara. Y que si fuera abandonado, el pequeño sucumbiría ante las carencias y los peligros que le rodean. El ser humano nace, crece y se desarrolla dentro de la familia y la comunidad humana.

Concluye que la sociedad debe ofrecer a los individuos un conjunto de posibilidades de desarrollo. A esto se le llama bien común. Se trata delfín mismo de toda sociedad.

“El bien común comprende sin duda, todas esas cosas, pero con más razón otras muchas: algo más profundo, más concreto y más humano; porque encierra en sí, y sobre todo... la integración sociológica de todo lo que supone conciencia cívica, de las virtudes políticas y del sentido del derecho y de la libertad, y de todo lo que hay de actividad, de prosperidad material y de tesoros espirituales, de sabiduría tradicional inconscientemente vivida, de rectitud moral de justicia, de amistad, de felicidad, de virtud y de heroísmo, en la vida individual de los miembros de la comunidad, en cuanto todo esto es comunicable, y se distribuye y es participado, en cierta medida por cada uno de los individuos, ayudándoles así a perfeccionar su vida y su libertad de persona” (Maritain).

Podemos concluir que en cuanto el hombre se une para vivir en sociedad es necesaria la norma de conducta que dirija su comportamiento con el objetivo de que se establezca la convivencia armónica, el respeto a los derechos naturales de los seres humanos que componen dicha colectividad y que a través de la historia nos encontramos con diversas doctrinas  en cuanto al concepto de sociedad y su organización, encontramos que en Roma existía una estructura de niveles en los cuales existían esclavos así como la clase alta llamada el Alto Imperio y la clase baja llamada en Bajo Imperio, en otras palabras contaba con un rígido sistema de clases en el cual  a algunos de sus individuos les negaba la libertad, por lo tanto los hombres libres tampoco eran iguales entre sí, por esta razón tenían diferentes privilegios y prohibiciones.
Así que la sociedad se dividía en libres y esclavos. Dentro del grupo de libres podíamos encontrar a los ciudadanos y a los no ciudadanos. Dentro del grupo de los libres pertenecían:
Los patricios;
Los plebeyos- nobilitas (ordo senatorius)
- caballeros (ordo equestris)
- clientes (cliens)
Los libertos
Y dentro del grupo de los no ciudadanos formaban parte los extranjeros (peregrini)
Además los ciudadanos tenían una serie de derechos que cumplir tanto políticos, civiles y obligatorios:
Los derechos civiles eran:
Derecho a los tría nomina (praenomen, nomen y cognomen)
Derecho a hacer testamento
Derecho al matrimonio, que comportaba la patria potestad del padre
Derecho a emprender una acción judicial
Los derechos políticos eran:
Derecho a participar en la vida pública, tanto como elector (votante) como elector (candidato a ocupar un cargo político)
Derecho a participar en los sacerdocios
Y las obligaciones que tenían eran la siguiente:
Realizar el servicio militar (milita). Esta obligación desapareció con la profesionalización del ejército

Pagar impuestos (tributum). Esta obligación desapareció en el año 167 a.C, cuando las grandes conquistas permitieron eximir a los ciudadanos de esta obligación. Estas obligaciones desaparecieron durante el alto Imperio y la ciudadanía se convirtió en un privilegio, aunque se reimplantaron con la crisis del bajo Imperio.

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